miércoles, 10 de noviembre de 2010
PREPARARSE PARA LA ALEGRIA.
Sentada aquí, frente a la ventana, observando la lluvia de noviembre, con mi perrita Milú. No puedo sino pensar, lo fácil que es ser melancólico en el frío invierno de Alcalá la Real.
Mirar las finas gotas salpicando los cristales y sentir como, fugazmente, la misma agua que baña las aceras, desinfecta las heridas que nos provocaron tiempos más cálidos.
En este entorno húmedo, mi mente se transporta a una época donde había más sonrisas y donde la lluvia no parecía poder competir con el calor del brasero. Pues ya lo dijo Salinas... todo es posible en el agua.
La tierra sigue girando y sé que inevitablemente nos conducirá, otra vez, a tardes soleadas.
Así que solo nos queda esperar... y prepararnos para la alegría.
María.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Siempre el tiempo es el que nos enseña que nada, nada es inmutable. Y así como en un mal sueño, nos dejamos la piel intentando despertar. Siempre el final es mucho mejor que lo que nos atormentaba.
ResponderEliminarBesazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs muy bonita ésta entrada y más si le pones de fondo la música! :)
ResponderEliminarTienes mucha razón Raki. Un beso enorme. Eres una escritora genial, a ver si pongo por ahí el enlace de tu blog, que es una joya.
ResponderEliminarElSinNick yo la escribí con la canción número 3 :).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInteresante blog... Lo seguiré de cerca querida María.
ResponderEliminarPues no sé quien eres, pero muchas gracias! jajajjajaja. Seguiré haciendolo todo lo bien que pueda. :)
ResponderEliminarAsí lo espero, nos vemos en nuestros blogs =)
ResponderEliminar