martes, 16 de noviembre de 2010

CIUDAD SIN SUEÑO





Hace ya días que no puedo dormir. Apenas concilio el sueño cuatro o cinco horas. Leo, escribo, deambulo... y es como si mi mente no quisiera parar.

Aprovecho la noche en su quietud, y me ato a las cosas que me gustan, como para ligarme a la vida. Cambio las cosas de sitio, busco otro enfoque..

"Me gustan los marcos de los cuadros", "he de cambiar el color de las cortinas".

No siento soledad, hoy, a las 2 de las mañana... ¿Quien no está solo en sus sueños? ¿Quien no lo esta fuera de el, cuando la ciudad duerme?...

Para todos los desvelados, uno de mis poemas favoritos: CIUDAD SIN SUEÑO (NOCTURNO DE BROOKLYN BRIDGE), de F.G.Lorca:


No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Las criaturas de la luna huelen y rondan sus cabañas.
Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan
y el que huye con el corazón roto encontrará por las esquinas
al increíble cocodrilo quieto bajo la tierna protesta de los astros.

No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Hay un muerto en el cementerio más lejano
que se queja tres años
porque tiene un paisaje seco en la rodilla;
y el niño que enterraron esta mañana lloraba tanto
que hubo necesidad de llamar a los perros para que callase.

No es sueño la vida. ¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
Nos caemos por las escaleras para comer la tierra húmeda
o subimos al filo de la nieve con el coro de las dalias muertas.
Pero no hay olvido, ni sueño:
carne viva. Los besos atan las bocas
en una maraña de venas recientes
y al que le duele su dolor le dolerá sin descanso
y al que teme la muerte la llevará sobre sus hombros.

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y las hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de las vacas.

Otro día
veremos la resurrección de las mariposas disecadas
y aún andando por un paisaje de esponjas grises y barcos mudos
veremos brillar nuestro anillo y manar rosas de nuestra lengua.
¡Alerta! ¡Alerta! ¡Alerta!
A los que guardan todavía huellas de zarpa y aguacero,
a aquel muchacho que llora porque no sabe la invención del puente
o a aquel muerto que ya no tiene más que la cabeza y un zapato,
hay que llevarlos al muro donde iguanas y sierpes esperan,
donde espera la dentadura del oso,
donde espera la mano momificada del niño
y la piel del camello se eriza con un violento escalofrío azul.

No duerme nadie por el cielo. Nadie, nadie.
No duerme nadie.
Pero si alguien cierra los ojos,
¡azotadlo, hijos míos, azotadlo!
Haya un panorama de ojos abiertos
y amargas llagas encendidas.
No duerme nadie por el mundo. Nadie, nadie.
Ya lo he dicho.
No duerme nadie.
Pero si alguien tiene por la noche exceso de musgo en las sienes,
abrid los escotillones para que vea bajo la luna
las copas falsas, el veneno y la calavera de los teatros.

Buenas noches...



2 comentarios:

  1. Es conmovedor , me ha encantado María. Sigue escribiendo así , lo haces genial! :))

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  2. Ayyy amiga si ya lo cantaba Sinatra:

    "I wanna wake up in a city that doesn't sleep
    And find I'm king of the hill, top of the heap..."

    Curiosamente yo tampoco pegué ojo anoche, pero no me importó, pude disfrutar de ese sosiego nocturno acurrucado en mi silla y sin dejar de soñar...

    ¡Ay, cuántas cosas hermosas han nacido de los develos!

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Mil gracias por tu mirada